Barrilete

Con un pedacito de hilo,
amarro mi meroria,
para que no se escape,
para que no se pierda.


miércoles, 23 de julio de 2008

Ya no cabe,
tampoco en mí,
la idea de la ausencia.
Dije ni la idea, ni ella.
Tampoco la boca, ni su auxiliar.
Pero suena y resuena,
todas las mañanas
el recordatorio
para que antes de salir, la dibuje si no es en mi rostro,
al menos en otra parte.
Quisiera tirar,
desde un quinto piso,
el lenguaje por la ventana.
¡Que reviente en mil pedazos!
imaginación siempre tendremos.

Desdigo

Me visto, lavo mi rostro,
me dibujo una boca,
en el hueco donde algo falta.
Hubo algunos días trágicos,
olvidaba de vestirme
o de dibujarme los labios.
Aquellos días fueron tremendos
Fui demasiado transparente,
tanto que dejaron de verme,
creí haber desaparecido.
Al olvidar la boca perdía existencia,
perdía las manos ya que no podía pronunciarlas.